El Marketing Online es una de las áreas más relevantes en estos momentos para cualquier empresa, a la que se le debe prestar especial atención. Por ello expondré tendencias, noticias, y todo lo que tenga que ver con este fascinante mundo.
Muchos sabréis que la moda me gusta. Por ejemplo, hace unas semanas escribí sobre las aplicaciones que te permiten encontrar ropa a partir de una fotografía. Pero hoy la cosa va de wearables, o lo que es lo mismo, aparatitos y dispositivos electrónicos que podemos ponernos en nuestro cuerpo (pulseras, anillos, gafas, etc.), que permiten la interacción con el propio usuario o con otros dispositivos, como los móviles, con el objetivo de realizar algún tipo de función.
La de cosas que han pasado últimamente; desde acontecimientos muy trágicos como el asesinato de Isabel Carrasco, a otros de especial interés como las elecciones europeas, pasando por un evento deportivo que mueve miles de millones como fue la final de la Champions, y como no, la noticia que marcó el pasado lunes, la abdicación del Rey. Acontecimientos de variada índole, que han ocupado portadas y espacios en los telediarios, y por los que ha destacado una plataforma que muchos hemos integrado en nuestro día a día: Twitter.
Me encanta la moda y la cosmética. Muchos lo comprobáis con el contenido que comparto en mi cuenta de Twitter (@ChocAirin) y otros lo veis en mi día a día.
La semana pasada escribí sobre una serie de apps que te ayudan a encontrar ropa y todas esas prendas que nos gustan pero que no sabes dónde y cómo encontrarlas, a través de una simple fotografía.
Pues hoy me centro en el tema de la cosmética, más bien, cómo se ha aplicado la tecnología al mundo de la belleza. Y no me refiero a pigmentos con nombres extraños y fórmulas milagrosas, sino a cómo la tecnología puede hacernos la vida más fácil en este aspecto.