Lo que deja 2014 y lo que presenta 2015

Últimas horas del 2014. Dentro de poco estaremos preparándonos para decirle adiós a este año y decirle hola al 2015.

La verdad es que si me pongo a pensar en cómo estaba hace 365 días, me doy cuenta de lo mucho que ha cambiado todo este año.

Esta mañana veía a la gente esperar en el aeropuerto a un familiar, a un amigo o a su novia y caigo en que hace un año yo era una más entre todas esas personas que llegan a los aeropuertos durante estos días para pasar estas fechas en su casa. Hoy lo veo como algo lejano (ya hace más de dos meses que dejé Londres), pero al mismo tiempo me sigue pareciendo que fue ayer. Es curioso como a medida que pasan los años el tiempo pasa más rápido, algo que mi madre siempre me ha dicho pero a lo que yo he tenido que esperar 25 años para darme cuenta.

Este año, sin duda, si tuviera que definirlo como algo específico, lo definiría como un año de cambios.

Cambio mi perspectiva, en general. Yo que llegué a Londres hace más de dos años y pico con la idea de mejorar mi nivel de inglés, me di cuenta de que podía lograr mucho más. Descubrí lo que de verdad me gusta, a lo que me quiero dedicar (y no cuando sea mayor sino ya 🙂 ), que después de haber estudiado ADE parece algo difícil de saber.

En esos años en Londres aprendí la diferencia entre supinador y pronador; aprendí a hacer café latte, y cappuccino, y también moccha; descubrí un montón de herramientas que uso en el día a día (y blogs que leo en el tren); me di cuenta que tengo mucha más paciencia de la que pensaba y que en la diversidad está la gracia.

Y cuando acabó el verano, como toda buena historia de amor, decidí volver a casa. Pensé que mi historia con Londres se acababa porque en Madrid tenía muchas cosas que hacer 🙂

Es curioso como siempre he renegado de Londres, que si la comida de esta ciudad, el cielo gris que encapota la ciudad día tras día, el mogollón de gente que había en cualquier sitio, fuera donde fuera… Y ahora hasta lo echo de menos.

Hace no mucho leí un post de una chica australiana (creo) que había vivido en otro país durante unos meses y al volver a su casa, a su país, pasados unos meses se dio cuenta de lo mucho que añoraba el país que la acogió. Y pensé que la chica tenía toda la razón del mundo; en ese momento yo misma podría contar lo mismo.

Este 2014 también he vuelta a clase 🙂 Boli, cuaderno y ordenador en mano, vuelta a estudiar.

Ha sido un año en el que he aprendido muchísimo en cuanto a lo profesional se refiere (y sigo aprendiendo día a día).

Durante este 2014 he descubierto países increíbles a los que, sin duda, volveré.

Y me he dado cuenta que a veces los propósitos que se proponen en Nochevieja no se cumplen, se sobrepasan. La verdad es que no soy de ponerme metas muy precisas a largo plazo (por si luego no las cumplo prefiero ahorrarme el chasco), soy más de ir escribiendo lo que quiero ir haciendo-consiguiendo por semanas, o incluso días (la vida en la agenda).

Pero pensando en la Nochevieja de 2013, creo que en cuanto a propósitos, me quedé corta. He conseguido mucho más de lo que me propuse y es algo por lo que creo que este 2014 ha sido especial.

Año de cambios, de vuelta a “lo de siempre” y de descubrimientos increíbles.

Este es mi particular resumen de 2014, un año para recordar en el que dar gracias a todos los que he tenido la suerte de conocer (en muchos casos desvirtualizar 😉 ) y a todos los que un año más, habéis estado ahí.

¡Feliz 2015!

 

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