Me encanta la moda y la cosmética. Muchos lo comprobáis con el contenido que comparto en mi cuenta de Twitter (@ChocAirin) y otros lo veis en mi día a día.
La semana pasada escribí sobre una serie de apps que te ayudan a encontrar ropa y todas esas prendas que nos gustan pero que no sabes dónde y cómo encontrarlas, a través de una simple fotografía.
Pues hoy me centro en el tema de la cosmética, más bien, cómo se ha aplicado la tecnología al mundo de la belleza. Y no me refiero a pigmentos con nombres extraños y fórmulas milagrosas, sino a cómo la tecnología puede hacernos la vida más fácil en este aspecto.