Si sois de los que pasáis por aquí, sabréis que vivo en Londres. No es algo que oculte, ya que por ejemplo en mi Instagram suelo subir fotos de la ciudad y sus rincones, además de haber escrito algún que otro post sobre aplicaciones para aprender inglés o para vivir en Londres. Pero en este post no voy a escribir sobre ello, sino que os cuento, desde un punto de vista personal, por qué elegí Londres, frente a otras muchas ciudades por las que uno se puede decantar.
Mi objetivo era aprender inglés, y aunque puedes irte a sitios tan chulos como Australia o Estados Unidos, yo me decanté por la opción de Reino Unido por el hecho de no necesitar ningún visado especial para estar en el país (ya sea para estudiar o trabajar) y porque estás a unas dos horas de España, que uno no sabe lo que puede pasar.
Así que mi país de destino estaba fijado. Pero, ¿y la ciudad? Tampoco fue difícil elegir. Londres es la capital del país, y con una tasa de paro del 8% el hecho de poder conseguir un trabajo era relativamente fácil.
Dicho y hecho; maletas y rumbo a Londres un 15 de mayo de 2012, justo un día después de mi último examen de la carrera.
Tenía por delante el verano de los Juegos Olímpicos. Ya que Madrid no los iba a tener (y por ahora tampoco tiene pinta de que los vaya a acoger en los próximos años), yo quería saber cómo se vivía un acontecimiento así también.
Había visitado Londres el año anterior y aunque reconozco que no me pareció especialmente bonita, tenía un “algo” difícil de explicar por el que sabías que merecería la pena.
Cuando llegas a Londres a VIVIR (ya no eres un turista más), es algo “complicado”. No me refiero al idioma, sino a la forma de vida. Todo va rapidísimo, y si no te adaptas, te atropellan.
Otro punto a favor para elegir Londres fue la presencia de españoles. Aunque mi objetivo era aprender inglés, sabía que en algún momento podría necesitar la compañía de alguna otra persona española. Y la verdad que encontré. Me di cuenta de que la colonia española que hay en Londres es impresionante (casi como un Gibraltar pero al revés, aunque sin peñón). Aquí se nos conoce como la Spanish Mafia 😉
Como he dicho antes, la tasa de paro es relativamente baja. En esta ciudad todo el que quiere trabajar, trabaja. Puede que no sea el mejor trabajo del mundo, pero con ello podrás pagar el alquiler de tu casa, el transporte, pagarte algún capricho y ahorrar.
Además, es muy fácil prosperar y mejorar en el trabajo en Londres. A medida que se va teniendo un mayor dominio del idioma, optas a mejores trabajos. El esfuerzo que desempeñas cada día se ve reflejado y por eso aquí los ascensos son mucho más rápidos. Muchos managers no tienen más de 6 años de experiencia.
El que se conforma con poco en esta ciudad es porque quiere.
Por todo ello elegí Londres, y más de dos años después, creo que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida.
He visto como muchos compañeros, tras terminar la carrera han estado esperando a ese trabajo que nunca llegaba, desesperados porque no encontraban nada. Yo he tenido la suerte (y tengo) de vivir en un país diferente, con una cultura que te abre la mente y te hace ver las cosas desde otro punto de vista, que no es ni mejor ni peor, sino distinto.
Es algo que enriquece bastante y que marca, porque todo lo que se aprende viviendo una experiencia así, no se puede lograr de ninguna otra manera.
¿Quién se viene a Londres?
Yoooooooo
Pues ya sabes 😉